En esta ocasión, vamos a analizar por qué el oro es mejor que la plata. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el oro es uno de los simbolismos más importantes en la historia del mundo, como hemos visto en pasados blogs. Pero, ¿y si lo analizamos como en tiempos de inflación? Estos son algunos factores a considerar a la hora de determinar la inversión en oro o en plata para que consoliden mejor una inversión estratégica y para valorar cuál tiene más sentido para su cartera.
La plata tiene un importante uso en la industria pesada y en la alta tecnología. De hecho, cerca de la mitad de la plata que se produce se utiliza como metal industrial en las tablets, los teléfonos móviles inteligentes, los sistemas eléctricos de los vehículos, los paneles solares y otros productos y aplicaciones. Por tanto, es un material muy volátil y sensible a los cambios en la economía global. Todo lo contrario pasa con el oro, ya que es un material que nunca pierde, nunca cae y se mantiene fijo sin depender de otros factores.
El metal dorado ha estado consistentemente descorrelacionado con las acciones y tiene poca correlación con otras grandes clases de activos por una buena razón: el oro se ve menos afectado por los descensos económicos debido a que sus utilizaciones industriales son muy limitadas. Por eso, tener valores en oro siempre supondrá un valor seguro y una tabla de salvación mientras que el resto de valores caen. Por ejemplo, si prestamos atención a la evolución del oro y de la plata en los ciclos de mercado, vemos cómo cuando nos encontramos en un ciclo alcista para los metales preciosos, la plata sube más que el oro, mientras que si estamos en un periodo bajista, la plata suele caer en mayor medida.