El oro, en la tabla periódico Au, del latín Aurum significa aura resplandeciente por el brillo característico del metal precioso. Existen muchas teorías e hipótesis sobre el origen del oro: una de las más extendidas narra que el oro no se formó en la tierra como tal si no que proviene de la creación del Universo y la formación de nuevas estrellas, de la explosión de supernovas. Por tanto, el oro vendría del mismo origen de la creación. Esta teoría se fundamente porque la física nuclear aún no ha conseguido resolver cómo se creó el oro en nuestro planeta Tierra. Según los científicos no debería existir aquí, pues se forma con la fusión del hierro y el uranio en condiciones muy extremas y esto no se produce en la Tierra de forma natural.
La cantidad de energía nuclear que necesita solo se ha detectado hasta ahora en la formación de las estrellas. Sus características y su escasez han convertido a este metal en algo muy deseado y cotizado. Sus propiedades convierten al oro en una opción inmejorable para la joyería gracias a su brillo, su ductilidad y maleabilidad, su conductividad del calor y la electricidad, una reactividad muy baja y una gran resistencia a la corrosión y oxidación.
El oro a través de la cultura
El oro ha sido símbolo de poder a lo largo de la historia. En la cultura egipcia el oro fue pieza clave en el esplendor económico y su avance cultural. Los depósitos de oro que había en Egipto sirvieron para hacerse dueños del mundo. Se creía que el oro era la misma carne de su dios Ra, por ende, el faraón era cubierto de oro pues este descendía directamente de los dioses. La historia del oro cuenta que los antiguos egipcios extrajeron el oro en Nubia, de donde provienen los monumentos de la cuarta dinastía. Así mismo, se han hallado documentos antiguos sobre el oro, ya que se sabe que fue la mayor potencia aurífera en la antigüedad. En la cultura de Mesopotamia y Sumeria se hicieron grandes avances ya que comenzaron técnicas como la granulación y la filigrana, convirtiéndose en una de las culturas que incursionó en la joyería con perfección y gran belleza.
El origen del oro en ese tiempo se refería a las minas de Turquía e Irán que eran las que proveían del metal precioso a la cultura sumeria. En el siglo IV D.C. Constantino I decidió que el pago de los impuestos fuera con oro. Más tarde, los conquistadores del descubrimiento de América, conocieron de la mano de un indígena el mito de “El Dorado”, el cual, los llevó así a una búsqueda de este metal que trajeron a España en arcas llenas de oro, para brindarlo como pago para el ejército por sus campañas militares por toda Europa. Fue así establecida la moneda de oro como medio de pago. Sobre el año 1850, a gran cantidad de inmigrantes que llegaron a EEUU les cautivó las historias sobre el oro que se extraían de los ríos de sus montañas. Dio lugar así a un movimiento masivo de búsqueda de este preciado metal llamado “la fiebre del Oro”. Para los años 50, se descubrió a amalgamación de los metales que permitía el proceso de extracción pulverizando la roca con mercurio y permitió un mayor porcentaje de extracción. Dio lugar a un mayor negocio y la extensión de la minería que permitió difundir el uso del oro, en gran medida para joyería. En Orgreen nos hemos especializado en el oro y conociendo el gran poder que tiene este metal, creamos joyas únicas y eternas que llevan consigo una gran historia.